Uso: Residencial
Arquitecto: SSMDVARQUITECTOS
Arquitecto técnico: Isidro León Muñoz
Ubicación: Urbanización Monasterios de Puçol
Año: 2016
La implantación de la vivienda unifamiliar viene determinada por condicionantes diversos como son la considerable deferencia de nivel entre un extremo y otro del solar, la condición de partida de desarrollar el programa propuesto en tres plantas, la presencia de vistas largas hacia el sur y la conexión con vía pública del solar.
Así, el conjunto edificado se organiza atendiendo a la orientación y a la orografía del terreno disponiendo de manera rotunda dos volúmenes paralelos. Los dos volúmenes, por tanto, se disponen según el eje norte-sur favoreciendo la mejor ventilación natural, mayor soleamiento y vistas largas.
El conjunto se sitúa en la parte alta de la parcela, liberando el espacio a sur con el objetivo de resolver el sistema de accesos, tanto rodado como peatonal, y la zona de jardín y piscina. Respecto a la configuración formal, como ya se ha mencionado, los dos cuerpos paralelos se separan entre ellos mediante el espacio vacío interior que configura el acceso a la vivienda unifamiliar.
El conjunto construido se desarrolla en planta baja semisótano, planta baja y planta alta. El conjunto de los dos cuerpos que albergan el programa se articula entre sí a través de un eje transversal principal localizado en el acceso, en su punto central, que establece la conexión y organiza el resto de las circulaciones generando a lo largo de su recorrido una secuencia de vistas largas-cortas, lleno-vacío y luz-sombra de gran interés espacial.
El acceso principal al centro se produce en el punto de mayor centralidad del edificio, y punto medio del eje transversal, a través del gran vacío que constituye el patio exterior de recepción asociado a la terraza de la piscina.
Funcionalmente la distribución de los usos es clara, según la organización por grupos que marca el programa funcional de la vivienda unifamiliar, aglutinando los usos de zona de día en planta baja y zona de noche en planta alta. Así mismo, en planta semisótano se incluyen espacios secundarios y de servicio.
En planta baja, la zona de día se distribuye en un espacio fluido que se organiza mediante la disposición de dos grandes piezas de almacenaje. Así, se distribuyen desde el hall de acceso pasante a doble altura, asociado a la escalera, los usos de salón-comedor y despacho a un lado; y cocina, lavadero-galería, plancha, aseo de día y habitación de invitados, al otro. Tanto la cocina como el salón, disponen de espacio exterior cubierto adyacente.
En planta alta, el mirador que vuelca al vacío sobre el hall de acceso, separa las dos alas de dormitorios. Por un lado se organiza el dormitorio 1 y el amplio programa del dormitorio principal, con cuarto de baño flexible, vestidor y gran terraza; y por otro lado, se disponen los otros dormitorios, articulados por el cuarto de baño, con doble acceso, y múltiple servicio.
En planta semisótano, se sitúan los usos complementarios del programa principal de la vivienda. Disponiéndose las piezas de servicio, como son aparcamiento, almacén, despensa, trastero y previsión para instalaciones y aljibes. Así mismo, se dispone gimnasio, sala de juegos, bodega y dormitorio de servicio.
Con el fin de dotar de las condiciones de habitabilidad necesarias a las piezas, en sótano, que así lo requieren, se disponen dos patios ingleses, de dimensiones suficientes, para aportar iluminación y ventilación naturales.