Gracias a los tabiques de yeso laminado, podemos acondicionar edificios ya existentes o de nueva planta, respondiendo a las exigencias del Código Técnico de la Edificación, en cuanto a protección contra incendios, resistencia a la humedad, y de aislamiento térmico y acústico.
Son tabiques ligeros formados por guías horizontales que se fijan al suelo y al techo y elementos verticales cada 600 mm como máximo encajados a los elementos horizontales.
Las guías horizontales tendrán una banda estanca en su base para optimizar el aislamiento acústico del sistema constructivo. También se colocarán en elementos verticales y si es necesario apoyarnos en pilares de hormigón o metálicos.
Las ventajas de este sistema son su rapidez de colocación, su limpieza, su flexibilidad en el sentido de que tienen un montaje simple y son fáciles de desmontar, su acabado final continuo y liso que permite su revestimiento con cualquier material (azulejos, pintura, papel pintado, madera, etc…)
Otra ventaja sería su sencillez a la hora de incorporar las distintas instalaciones, evitando así la ejecución de rozas que habría que hacer en los tabiques de ladrillo.
Una desventaja es, que a diferencia de los ladrillos cerámicos macizos, los tabiques de yeso laminado no tienen una función portante dentro de la estructura de un edificio.
Y al ser tabiques ligeros parece que ofrece poca seguridad a lo hora de colgar muebles (especialmente en baños y cocinas), por lo que es conveniente reforzar las guías en dichos puntos.
Los tabiques de yeso laminado están formados por guías metálicas, horizontales y verticales, sobre las cuales se fijan las placas, una o dos, según casos. El espesor de la guía normalmente se rellena con un aislamiento térmico para conseguir un mejor confort.
Y nos podemos encontrar con distintas opciones:
Utilizados como separación de distintos espacios, ya sea entre habitaciones, pasillos, salones, locales comerciales, cocinas, baños, etc…
En función de la altura del tabique (se pueden alcanzar alturas de hasta 6 mts), el ancho y número de los perfiles, número y espesor de las placas, así como la incorporación del aislante, se pueden ejecutar gran variedad de soluciones.
Podemos tener distintos espesores de tabiques de yeso laminado, en función de la altura, tal y como hemos comentado antes.
Existen guías de 36, 48, 70, 90, 100, 125 y 150 mm, siendo los de 48, 70 y 90 mm los más utilizados.
Por tanto nos podemos encontrar con tabiques con estructuras simples con una o dos placas por cada lado y tabiques con estructuras dobles con una o dos placas por cada lado.
Este sistema constructivo es utilizado cuando necesitamos revestir la cara interior de un muro de hormigón o ladrillo únicamente por una de sus caras.
Nos podemos encontrar, a su vez, con tres tipos:
Nos podemos encontrar con:
Se han de almacenar sobre superficies planas y nunca a la intemperie, manteniéndolas a cubierto resguardas del sol y la lluvia.
Las placas deben de ser atornilladas a los perfiles verticales, siendo la separación máxima entre tornillos de 25 cms (salvo que sea doble placa, en la que la distancia entre tornillos en la placa interior, podría ser mayor).
Si el tabique consta de varias placas, las juntas entre placas deben alternarse en relación con las placas de la otra cara de la estructura.
Para garantizar la correcta continuidad y acabado de las juntas entre placas, se utilizarán los productos especificados por la casa comercial.
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