En la rehabilitación de fachadas entran en juego diversos aspectos que debes tener en cuenta: económico, estético, de seguridad y de calidad en materiales, entre otros.
Cada proyecto de rehabilitación de fachada es único, ya que cada edificio tiene requisitos y necesidades que otros no tienen. Habrá edificios en los que el fin del proyecto sea pintar la fachada, otros será de reparación de armaduras en voladizos, reparaciones de fábricas de ladrillo caravista, eliminación de humedades, reparación de grietas, y un largo etcétera.
El primer paso, será aprobar en la junta de propietarios la necesidad de acometer rehabilitar la fachada de la comunidad, definiendo el presupuesto del que se dispone y cuáles son las actuaciones previas que hay que acometer, para trasladárselas al técnico al que se vaya a contratar.
Una vez definidas, se procederá a la contratación de un técnico competente. Dicho profesional tendrá que realizar un análisis pormenorizado del edificio ya construido para determinar cómo se procederá con la obra a ejecutar, partiendo de las actuaciones indicadas previamente por la comunidad de propietarios.
Si el edificio tiene más de 50 años y ya dispone de un informe de evaluación del edificio, podrá analizar con más detalle las incidencias observadas en el mismo y así poder redactar con un mayor detalle el proyecto a realizar.
Las comunidades de propietarios tendrán que estar alerta de las distintas ayudas que van sacando las instituciones, ya sea para la propia rehabilitación del edificio, la mejora energética o para la elaboración del IEE, anteriormente mencionado. La contratación de un técnico de cabecera sería muy útil ya que te informaría de todo esto.
El siguiente paso, indispensable y una vez redactado el proyecto, es que tramites los permisos necesarios para la administración. El técnico redactor del proyecto te aclarará la documentación necesaria a presentar, según el municipio en el que se encuentra la obra, así como los distintos impuestos que habrá que pagar.
Por último, una vez obtenida la licencia de obras, es momento de la ejecución de la obra. Para ello la contratación de una empresa especializada en rehabilitación de fachadas es fundamental para que tengas éxito en tu deseo.
Para la ejecución del proyecto de rehabilitación de la fachada, se habrá de tener en cuenta también la normativa vigente a aplicar, ya sea municipal como estatal. A estas normas se unen las relacionadas con la seguridad en la futura obra y, por supuesto y cada vez más, la que tiene que ver con el ahorro energético.
El técnico deberá de tener en cuenta que andamiajes se habrán de utilizar, elección de materiales, nivel de protección de la fachada, seguridad de los trabajadores y de los viandantes, control económico, etc.
Dependiendo del trabajo que se desee realizar, los costes económicos pueden aumentar con lo previsto inicialmente, por lo que las conversaciones con la comunidad de propietarios han de ser constantes para ejecutar las distintas actuaciones, siempre teniendo la prioridad de plasmar aquellas con una mayor urgencia.
Una rehabilitación de fachada no solo es un lavado de cara. La obra debe tener mayores implicaciones una vez que se realizará una obra en ella. Entre estas implicaciones y si el presupuesto lo permite, están el desarrollo de un sistema de ahorro energético, cuya base está en el aislamiento térmico del exterior.
Una rehabilitación integral incluye todos los aspectos que te hemos mencionado anteriormente más uno muy importante que ha tenido un claro auge en los últimos años: el energético. La fachada es uno de los elementos que más determina el comportamiento energético del resto del edificio.
Por ello, una rehabilitación es la excusa perfecta para reemplazar y desarrollar nuevas ideas de eficiencia energética, como la sustitución de ventanas normales por otras más eficientes y llevar a cabo un sistema de aislamiento energético, entre otros con un sistema SATE, por ejemplo.
Con un ahorro hasta del 50 por ciento, la rehabilitación energética logra además atraer posibles subvenciones de fondos tanto españoles como europeos, como el IDEA en relación al Ministerio de Fomento. Vale la pena que analices el proyecto y veas cómo puede sacarse mayor provecho de lo que realizarás.
Como conclusión decir que la rehabilitación de fachadas es importante tanto para el sentido estético del edificio, como para los elementos que pueden introducirse en ella y mejorar la eficiencia energética, la insonorización o simplemente la comodidad de los vecinos. Vale la pena que inviertas en ella.
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