A la hora de llevar a cabo una obra, la primera figura en la que se piensa es el arquitecto. Sin embargo, hay otra que también es muy importante, la del arquitecto técnico. Y para llevar a cabo un proyecto de obra, es necesaria la cooperación entre arquitecto y arquitecto técnico.
La función del arquitecto técnico, aparejador o ingeniero de la edificación es fundamental en un proceso constructivo ya que conoce las técnicas constructivas que permitirán que esta se lleve a cabo correctamente. Es responsable de la dirección de ejecución material de la obra, así como programar y controlar los pertinentes controles de calidad, y coordinar la seguridad y salud en la obra.
De esta manera, podríamos definir a este profesional como la persona que actúa después que el arquitecto realice los diseños arquitectónicos y los plasme en los proyectos de los diferentes edificios y lleve a cabo los cálculos de las estructuras que se pretenden materializar.
El arquitecto lleva a cabo la planificación del proyecto y el arquitecto técnico se encarga de supervisar que el proceso constructivo discurra según las previsiones, así como de solventar los posibles errores que aparezcan durante aquel.
Las diferencias principales se basan en las funciones y responsabilidades de cada uno. De esta forma, durante la fase de construcción de la obra el arquitecto cumple la función de director de la misma. Así pues, sus funciones son dirigir y supervisar que la obra se lleve a cabo según el proyecto técnico. El arquitecto es el responsable de que todo se realice correctamente y de dar el visto bueno a las posibles modificaciones que surjan a lo largo de este proceso.
En cuanto al arquitecto técnico, es considerado el director de la ejecución de las obras. Por tanto, es él quien da las órdenes al jefe de obra, propone soluciones a los posibles contratiempos e informa al arquitecto de las modificaciones para que este dé su visto bueno.
Entendemos que la cooperación entre arquitecto y arquitecto técnico es fundamental para asegurar que la obra se realice correctamente.
Realmente, a la hora de realizar una obra, quienes están interesados en hacerla contactan con un arquitecto. Y, normalmente, es el arquitecto quien se pone en contacto con el resto de profesionales de su confianza para comenzar el proyecto.
Así pues, que un arquitecto técnico tenga buenos compañeros de profesión que tengan el título de arquitecto repercutirá en que consiga una mayor cantidad de trabajos. Por ello, queda patente la importancia de tener una buena relación laboral con todos los profesionales con los que se trabaje en cada proyecto. Más especialmente en el caso del arquitecto, debido a la estrecha relación laboral que han de tener arquitectos y arquitectos técnicos.
Tal y como hemos comentado, una de las más importantes es el arquitecto. De hecho, esta opción es quizás la mejor pues nos pone en contacto directamente con el cliente, y así lo incluimos ya en nuestra cartera.
Estos técnicos competentes suelen ser las que más recomiendan a los diferentes arquitectos técnicos, porque al final estamos hablando de una persona del mismo gremio y que sabe que los arquitectos técnicos deben realizar una función posterior a la suya antes de comenzar a vivir en la cada o el piso.
Por ello, una recomendación directa por parte del arquitecto es una de las mejores vías para encontrar un trabajo. No obstante, no debemos descuidar la relación con el arquitecto que nos recomienda sino todo lo contrario porque esta persona seguramente nos pueda permitir que tengamos más proyectos en el futuro.
Otra vía es a través de las administraciones de finca. De esta manera, podemos llevar a cabo las funciones de proyectos para vados, informes de evaluación de edificios, proyectos de reforma de zaguanes, rehabilitación de fachadas o medianeras, informes periciales, licencias de ocupación, cambios de uso, tasaciones inmobiliarias, certificaciones energética, certificados en general y proyectos de actividad.
Como cualquier empleo, dar un buen resultado con nuestras acciones nos llevará a que más personas demanden nuestros servicios. De esta forma, el boca a boca continúa funcionando, y si hemos tenido un trato adecuado con un cliente y hemos efectuado bien nuestras funciones, seguramente nos recomiende a sus familiares y amigos.
Y de lo tradicional pasamos a lo tecnológico, con Internet como un medio en el que también podemos encontrar el trabajo que buscamos. De hecho, si en Internet hay empleos de todo tipo, también los podemos encontrar en el sector de la arquitectura. Solo tenemos que afinar bien la búsqueda y acceder a páginas especializadas. Nos encontramos con una profesión muy especializada, y no debemos olvidarlo.
En definitiva, la cooperación entre arquitecto y arquitecto técnico es fundamental, y si buscas un empleo, te aconsejamos seguir estos consejos para acceder al mercado laboral con éxito.
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1 Comentario
Juan Valsechi
30 octubre, 2018 at 2:47 pmMuy bueno el artículo. Sumando hacia el futuro, opino que para obras de gran porte, ya se deberían involucrar también otras profesiones. Considero que hoy día, las implicaciones sociológicas en los grandes edificios, deberían generar la “idea”, para que en el desarrollo de estos, se valide el esfuerzo de profesionales no solo del sector arquitectónico, sino también sociológico, legal y tecnológico.